La fidelidad premiada
Autor: Patricio Hidalgo Nuchera
Número de Páginas: 247Debido a la imposibilidad de ir personalmente a Filipinas para agradecer a sus súbditos la lealtad mostrada a su persona, Fernando VII envió su retrato a Manila. La entrada de la efigie real, obra del pintor Vicente López, y de la que hizo una copia en Cádiz el pintor jerezano Joaquín Manuel Fernández Cruzado, ambas obras hoy desaparecidas, reproduce con algunas diferencias el ceremonial de las entradas de los gobernadores filipinos, en particular con la que efectuó Mariano Ricafort tan sólo dos meses antes. La entrada era un rito político que mostraba la fidelidad del territorio filipino a la monarquía, a la par que unía metafóricamente los distintos componentes del sistema social en torno a la autoridad vicarial que llegaba. El hecho de que las Filipinas fuesen una posesión periférica dentro del imperio suponía que las ceremonias fuesen menos elaboradas, pero sin que ello significase menoscabo del discurso, tal y como puede observarse en las relaciones de sucesos y acuarelas que se han conservado de tal evento. En este libro se analiza la entrada del retrato real, se compara con la del gobernador Ricafort, se realiza un estudio iconográfico de la fiesta y, por...